Mariano Rodríguez es un alma inescrutable, un misterio envuelto en silencios y miradas que dicen más de lo que callan. Peligroso para quien lo subestime, porque sólo muestra lo que quiere que veas. Deja siempre tras de sí una halo de oscuridad. Su vida ha sido un torbellino de experiencias que templaron su carácter y construyeron una disciplina inquebrantable. Independiente, talentoso e inteligente; con una visión que deslumbra. Conocerlo es un privilegio, comprenderlo, un reto sólo para los más fuertes.
Elena Lobos, enero 2025
EL GESTO BRUTAL DEL PINTOR
Seminario sobre Expresionismo Abstracto en Fotografía
En el año 2007 Mariano Rodríguez fue invitado por la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias para dictar un seminario sobre Expresionismo Abstracto en fotografía a los alumnos del último año de la carrera de Arte. En el marco de la presentación de su tesis final, la artista multidisciplinaria Elena Lobos se contactó con el fotógrafo argentino en relación a tres producciones específicas: "El gesto Brutal del Pintor", "El Color de la Mariposa" y "El Hombre del Jardín". Estas obras se centran en el estudio del expresionismo, la intervención sobre la imagen impresa y la ruptura de la composición. Además, El autor, al recibir la invitación se encontraba en Buenos aires, Capital Federal, donde tuvo la oportunidad de conversar con el pintor y fotógrafo francés Jean-François Lepag. En este encuentro, los artistas conversaron sobre la importancia que implica saber combinar nuevas técnicas sin convertirse en iconoclasta. En el seminario se analizaron imágenes de ambos autores.
En el mes de enero de 2025, pasado 18 años de aquel evento, Elena Lobos se contacta con Mariano Rodríguez, proponiéndole una entrevista para indagar respecto del cambio radical del artista luego de haber visitado su hermoso país
Elena Lobos: Mariano, tu trayectoria es realmente fascinante. Fotógrafo, cineasta, escritor, filósofo... ¿Cómo describirías tu relación con el arte?
Mariano E. Rodríguez: El arte ha sido siempre una forma de explorar y entender el mundo que me rodea. Desde la fotografía, donde busqué capturar la esencia de la belleza y la emoción, hasta la filosofía, donde intenté desentrañar los misterios de la existencia. Cada disciplina ha sido una pieza de un rompecabezas que me ha llevado a comprender mejor mi propia humanidad y la de los demás.
Elena Lobos: Comenzaste tu formación en fotografía en tu ciudad natal, Paraná, y luego te trasladaste a Buenos Aires. ¿Qué te llevó a dar ese salto?
Mariano E. Rodríguez: Buenos Aires es una ciudad vibrante, un crisol de culturas y expresiones artísticas. Sentí la necesidad de sumergirme en ese ambiente para expandir mis horizontes y aprender de los mejores. Trabajar con Fernando Lipina en su estudio de moda y publicidad fue una experiencia invaluable que me permitió crecer como fotógrafo y como persona.
Elena Lobos: Tu serie "El Ensayo - El lado íntimo del Ballet" fue muy elogiada y reconocida. ¿Qué te inspiró a crear esta obra?
Mariano E. Rodríguez: La belleza y la disciplina del ballet siempre me han fascinado. Quise capturar la intimidad y el esfuerzo que hay detrás de cada movimiento, inspirándome en la obra de Degas. La colaboración con el Ballet Municipal del Teatro 3 de Febrero fue fundamental para dar vida a este proyecto.
Elena Lobos: Además de la fotografía, has incursionado en el cine, el teatro y la escritura. ¿Cómo se relacionan estas diferentes formas de expresión en tu trabajo?
Mariano E. Rodríguez: Para mí, todas las formas de arte están interconectadas. El cine y el teatro me permitieron explorar narrativas y personajes de una manera más dinámica, mientras que la escritura me brindó la oportunidad de reflexionar sobre temas profundos y complejos. La filosofía, por supuesto, ha sido el hilo conductor que ha unido todas estas disciplinas.
Elena Lobos: Has publicado ensayos filosóficos y poesía, y has dirigido obras de teatro. ¿Qué temas te atraen particularmente en tu trabajo escrito y teatral?
Mariano E. Rodríguez: Me interesa explorar la condición humana en todas sus facetas, desde la belleza y la bondad hasta la oscuridad y el mal. En mis ensayos, he reflexionado sobre la naturaleza del mal y los límites del lenguaje, mientras que en mis obras de teatro he intentado crear personajes complejos y situaciones que inviten a la reflexión.
Elena Lobos: Es sabido que en 2014 abandonaste la producción fotográfica y audiovisual, y que recientemente declaraste haber destruido toda tu obra anterior. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión?
Mariano E. Rodríguez: Sentí que el arte contemporáneo había perdido su esencia, que se había convertido en un espectáculo vacío y provocador. Decidí que no quería participar más en ese juego y que prefería dedicarme a otras formas de expresión que me permitieran ser más auténtico y honesto.
Elena Lobos: Actualmente, trabajas en una empresa de tecnología y sigues explorando la filosofía. ¿Cómo se complementan estas dos áreas en tu vida?
Mariano E. Rodríguez: La tecnología y la filosofía son dos campos que, a primera vista, pueden parecer muy diferentes, pero que en realidad están estrechamente relacionados. La tecnología nos plantea constantemente nuevas preguntas sobre la naturaleza humana y el futuro de la sociedad, mientras que la filosofía nos proporciona las herramientas para reflexionar sobre estas cuestiones de manera crítica y profunda.
Elena Lobos: ¿Qué consejo le darías a los jóvenes artistas que buscan encontrar su propio camino en el mundo del arte?
Mariano E. Rodríguez: Les diría que sean fieles a sí mismos, que no tengan miedo de experimentar y que busquen siempre la belleza y la verdad en su trabajo. Que no se dejen llevar por las modas ni por las expectativas de los demás, y que sigan su propia voz, incluso si eso significa ir contra la corriente.
Elena Lobos: Mariano, ha sido un placer conversar contigo. Tu visión del arte y la vida es realmente inspiradora.
Mariano E. Rodríguez: El placer ha sido mío, Elena. Gracias por esta oportunidad de compartir mis reflexiones.
Elena Lobos y Mariano Rodríguez en la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias, España, 2007
©Todas las obras pertenecen a Mariano E. Rodríguez